PonteWordCamp desde dentro: la visión de José Luis

Foto de los voluntarios

Después de la tormenta siempre llega la calma y con ella el momento de las reflexiones. Ha pasado una semana en la que decidí que no debía escribir nada para dejar que el torbellino de ideas se asentara y no hacer valoraciones precipitadas.

Hace un año…

Cuando se habló por primera vez de preparar una WordCamp le dije a Juan que estaba a la orden para lo que hiciera falta, por supuesto me refería a lo típico, lo que decimos todos: “aunque sea acomodando sillas”.

La respuesta fue que todos nos ofrecíamos para lo mismo y no llegaban las sillas. Y claro, pensé yo, qué otra ayuda te vamos a ofrecer si no tenemos ni idea de nada. Por esa razón fui a Gran Canaria como voluntario, y posteriormente a Madrid y a Irun. Ver, colaborar y aprender.

Los organizadores

Organizadores de la PonteWordCamp
Juan Hernando, Lúa Louro, María Sáez, Paula Rivera,
Wajari Velásquez, Jorge González, Fernando Portomeñe y Julio de la Iglesia

Anteriormente expliqué por qué debíamos ir a una WordCamp y las ventajas que tenías como voluntario. En ambas ocasiones recalcaba que lo más importante es la gente que vas a conocer, esa reflexión es fruto de mis experiencias personales y en este caso me reafirmo en lo mismo.

Trabajar con este equipo en la organización ha sido una experiencia realmente enriquecedora. Siempre dije que no era organizador y no me quise implicar formalmente porque nunca he buscado reconocimiento personal, a los que me conocen les consta pese a que pueda sonar a postureo.

En estos últimos días me he dado cuenta de la paciencia que han tenido conmigo. Al estar fuera del canal de Slack, porque no me gusta la plataforma, se creó un grupo de Telegram a última hora. Han accedido a soportarme por teléfono porque me encanta el trato personal y no me gusta enviar correos o mensajes y como eso otras tantas cosas.

De todo se aprende y esta WordCamp no es la excepción. Después de estar en el equipo de organización me quito el sombrero ante los amigos que organizan las otras WordCamps. Sabía que era un trabajo duro, pero nunca imaginé que lo fuera tanto.

Los voluntarios

Foto de los voluntarios y organizadores
Los voluntarios y organizadores
Foto cortesía de Andrés Fraga

Yo insisto en que los voluntarios son el alma de la comunidad de WordPress y la comunidad de WordPress es el corazón de la WordCamp y su razón de ser. Son los voluntarios en todas sus formas: los que dan una charla, esos que llaman ponentes; o los que coordinan un evento, esos que llaman organizadores; o los que dan soporte en el foro o hacen las traducciones o trabajan en el desarrollo, en definitiva todos nosotros, los que hacemos que WordPress avance.

Por esa razón hice hincapié en que los que nunca habían estado en una WordCamp debían ver la presentación de Juan y la primera charla a cargo de Ibon. Dos referentes que nos dan ejemplo de lo que es el trabajo en el ecosistema de WordPress, recibir y dar.

Con el equipo de voluntarios que juntamos para esta primera vez tenemos un futuro sobre ruedas, un equipo comprometido, muy variado en todos los sentidos: edades, procedencia, trabajos e intereses que se compenetraron y ayudaron en todo momento. Y sobre todo generoso, que nos han cedido su tiempo y su esfuerzo para que todo marchara como la seda.

Los mejores momentos

Empieza la Semana de WordPress en Galicia con la Meetup de Ourense
Camino de la Meetup de Ourense, nuestro inicio de WordCamp.
Foto cortesía de Rocío Valdivia

Para algunos de nosotros la WordCamp empezó antes del sábado. El miércoles por la mañana me tocó recoger a Rocío Valdivia en el aeropuerto de Vigo. Nos conocíamos pero nunca charlamos más de cuatro frases y pese a estar muy cansada y con trabajo pendiente aceptó la invitación para empezar las actividades el miércoles en la tarde con la Meetup de Ourense.

El jueves fue el segundo día pre-WordCamp con la Meetup de Vigo a cargo de Fernando Tellado. El gran momento de la tarde fue ver a Gerardo Balboa, el feliz ganador del libro de Fernando en la Meetup de hace dos meses y Fernando saludándose cordialmente. No hay red social ni sistemas de mensajería ni nada de nada que sustituya al encuentro cara a cara.

Foto cortesía de Fernando Tellado

El viernes supe que había una carta con mi careto… una auténtica sorpresa que, por supuesto, no me esperaba y para la que no tengo suficientes palabras de agradecimiento. Pero claro, a última hora pensé que no habría problema en que me quedara con una, al fin de cuentas había un lote. A media tarde del sábado fue cuando supe que era una carta especial y sólo había cinco (cuatro en circulación).

El sábado, el primer gran momento para mi fue al inicio del día, a primerísima hora darnos cuenta de que un lote de acreditaciones había quedado sin ordenar y que estuviese resuelto en un instante o el reordenar las cajas con las acreditaciones para que coincidieran exactamente con los listados antes del inicio. Un equipo que ve los fallos y los resuelve por sí mismo es una garantía de éxito.

Del resto del día no puedo decir mucho más, no vi ninguna charla completa, para eso está WordPress.tv pero sí hubo otro momento memorable.

Carlos Sobrino gana la silla sorteada por Dinahosting
Sorteo de la silla de Dinahosting
Foto cortesía de Andrés Fraga

Los amigos de Dinahosting, concretamente Iván, me pidieron que sacara el nombre del ganador de la silla gaming que sorteaban. Bajé pensando que menudo corte si la silla me toca a mí o a mi hijo, no quedaría bien… pero la fortuna me tenía reservada otra sorpresa y le tocó a Carlos Sobrino (con la web soyunignorante.es), aclaro que no hubo tongo y el hecho de que le tocara a un gran amigo es pura coincidencia.

Finalmente el domingo cerramos con un día del contribuidor también excepcional, con todos los vídeos subidos a WordPress.tv y un equipo de traducción al gallego organizado, una prueba más de que los asistentes comprendieron que lo más importante de la WordCamp es el trabajo de comunidad.

Una WordCamp no se termina hasta que escribes tu reseña (y limpias el sitio)
Vídeo cortesía de Fernando Portomeñe

Cómo me afectó personalmente

Primeramente, tengo que agradecer las muestras de cariño que recibí, no sólo de parte de los compañeros de organización por las cartas del juego, un detalle que me dejó sin palabras (cosa difícil de conseguir porque no callo ni debajo del agua), o de los mismos voluntarios que estuvieron pendientes de mis limitaciones y en ningún momento me permitieron cargar nada, cosa que mi espalda agradeció los siguientes días, sino de los asistentes que se me acercaron a comentarme algo y agradecernos el trabajo que realizamos preparando el evento en Pontevedra. Es un gran aliciente para seguir.

Algunas cosas han cambiado y creo que para mejor:

  • Pese a mi alergia a las redes he tuiteado algunas cosas.
  • Decidí hacerle caso a Juan y publicar algo en mi blog (sí, tengo una web que preparé para una Meetup en Ourense) y abrirlo a los motores de búsqueda.
  • Me reconciliaré con Slack pese a la mala jugada que me hizo con un canal (o mejor dicho me hice, ¿verdad Wajari?.

Y finalmente cambiaré el discurso cansino de todas las meetups «tengo mucho tiempo y me aburro» por el más sincero:

Vengo porque me gusta estar con esta gente, son todos unos personajes y si nos lo proponemos podemos hasta montar una WordCamp.

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